Cap. IV ENSEÑAR LA IDENTIDAD TERRENAL
· El reconocimiento de la identidad terrenal debe convertirse en uno de los principales objetos de la educación.
Las sociedades viven aisladas olvidando que habitan en la misma residencia terrenal. Destruimos nuestro planeta y a nosotros mismos porque no entendemos la condición humana ni tenemos una consciencia de interdependencia que nos relacione a la Tierra.
· Cada ser humano es un mundo diferente
· La unión planetaria es la exigencia racional mínima de un mundo limitado e interdependiente.
Como miembros de un mismo PLANETA debemos aprender a vivir, a compartir, a comunicarnos entre todos porque de esta forma aprenderemos sobre las culturas.
· Las comunidades se olvidan que son una pequeña parte de una gran sociedad planetaria.
No debemos olvidar el pasado terrenal, ni desentendernos del presente porque al conocerlos podríamos evitar cometer errores en el futuro para que esto sea posible la educación es la herramienta ya que es ella la que pondrá a nuestro alcance la historia de la era planetaria que comienza con la comunicación de todos los continentes en el siglo XVI; donde se expondrá el comienzo de la intersolidaridad de todas las partes del mundo sin ocultar las opresiones y dominaciones que han embargado a la humanidad y que desafortunadamente aún no han desaparecido. En conclusión se debe enseñar sobre la crisis por la que pasa el planeta para esclarecer que todos aunque de diferente nacionalidad tenemos los mismo problema; el mismo destino de vida y muerte.
Las sociedades viven aisladas olvidando que habitan en la misma residencia terrenal. Destruimos nuestro planeta y a nosotros mismos porque no entendemos la condición humana ni tenemos una consciencia de interdependencia que nos relacione a la Tierra.
· Cada ser humano es un mundo diferente
· La unión planetaria es la exigencia racional mínima de un mundo limitado e interdependiente.
Como miembros de un mismo PLANETA debemos aprender a vivir, a compartir, a comunicarnos entre todos porque de esta forma aprenderemos sobre las culturas.
· Las comunidades se olvidan que son una pequeña parte de una gran sociedad planetaria.
No debemos olvidar el pasado terrenal, ni desentendernos del presente porque al conocerlos podríamos evitar cometer errores en el futuro para que esto sea posible la educación es la herramienta ya que es ella la que pondrá a nuestro alcance la historia de la era planetaria que comienza con la comunicación de todos los continentes en el siglo XVI; donde se expondrá el comienzo de la intersolidaridad de todas las partes del mundo sin ocultar las opresiones y dominaciones que han embargado a la humanidad y que desafortunadamente aún no han desaparecido. En conclusión se debe enseñar sobre la crisis por la que pasa el planeta para esclarecer que todos aunque de diferente nacionalidad tenemos los mismo problema; el mismo destino de vida y muerte.